viernes, 27 de julio de 2012

422 Para querer a alguien, no necesitas conocerle.

+ En poco tiempo, te puedes dar cuenta de muchas cosas.
- Estás loca tía.
+ Creéme, es posible.
- Haber, ¿cómo qué?
+ Te puedes dar cuenta de que, con sólo mirar los ojos a alguien, puedes saber que lo quieres.
- Pero, eso es mentira. Para querer a alguien necesitas tiempo, necesitas conocerle.
+ Sí, es cierto. Pero, ¿no has oído que nosotros nos guiamos por la primera impresión? Por ejemplo, si ves a un tío con cresta, los pantalones caídos y rotos por las rodillas, ¿tú que dirías de él?
- Pues que es un friki!
+ ¿Lo ves? Somos seres humanos, nos guiamos por la primera impresión que nos causan las personas. No somos conscientes del daño que nos pueden hacer si creemos desde el principio que siempre estarán ahí, y luego paf, desaparecen. Tampoco somos conscientes de que alguien a que hemos fallado, puede volver ha hacernos muy felices, o que alguien que nos haya fallado cambie por completo y nos haga ver el mundo con otros ojos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario