lunes, 2 de abril de 2012

370 La vida son dos días.

He aprendido a beberme hasta el último momento de felicidad. A saber disfrutar de las pequeñas cosas, a saber vivir sin preocuparme de nada ni nadie, he aprendido a querer lo que es bueno para mí, a arriesgarme siempre que quiera conseguir algo, he aprendido que puedes ser feliz siempre que quieras. Que los malos momentos no son tan malos, y que hay que saber aprovechar los buenos porque son escasos y casi siempre, duran poco. Aprendí a no ilusionarme demasiado rápido, y a levantarme en el mismo instante en el que me caigo… Aprendí que no hay que intentar entender a la vida, una vez que lo haces, deja de ser divertida.

369

No dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo.
Nunca dejes que alguien te convenza de que no puedes hacer algo, de que no eres capaz de hacerlo, todos somos capaces de hacer lo que nos propongamos, porque aquellas personas que te digan que no puedes hacer algo, son las que ni siquiera son capaces de intentarlo.

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Y por fin llega ese día en el que dices, hasta aquí. Ese día en el que decides olvidarte de todo y de todos de lo malo y lo bueno ese día en el que decides vivir la vida al máximo. En el día que decidí olvidarte. Y dejar que las cosas pasaran cuando debieran pasar. Ese día en el que lo único que me importa es la gente que realmente está a mi lado porque lo quieren estar, ese día en el que solo me importa mi felicidad.

367

A veces las cosas suceden sin más sin una razón, sin un porqué, solo tienes que afrontar los problemas con la cabeza bien alta, esquivar los obstáculos del camino, y no buscar un motivo, porque si ha pasado es porque tenía que pasar, no busques una explicación porque puede que no la haya...
Deja de echarte las culpas de todo lo que pasa a tu alrededor y piensa que si te ha tocado solucionar un problema es porque estas realmente capacitada para hacerlo... nunca dejes de ser feliz por nada ni por nadie, porque tu felicidad vale más que todo eso :)

366 Pasa que:


De repente, todo ha cambiado. Las personas más importantes de mi vida ahora son insignificantes personas que ni me van ni me vienen, pequeños detalles que me hacían sonreír, ahora solo consiguen hacerme llorar, una foto que me traía buenos recuerdos, acabó en la basura. Amistades desde la infancia que se rompen y sólo sé decirles adiós, amores que me hacían llorar y ahora me río de ellos, gente que era insignificante y ahora no sé cómo vivir sin ellos. Personas que no te llamaban y te jodía, pero ahora no quieres ver ni su número de teléfono, cosas que creías imposibles y ahora las tienes en la palma de tu mano. Todo cambia de un día para otro, nada permanecerá en tu vida eternamente y tu tendrás que aprender a sobrevivir a ese cambio. Pero lo más gracioso es que no te importa que personas se vayan de tu vida, o que recuerdos tires a la puñetera basura incluso te da igual lo que antes deseabas, no te importan tus sueños e ilusiones, porque yo se que vendrán cosas y personas mejores de las que se han ido.
Siempre me ha costado ser feliz, siempre me he sentido desplazada de alguna u otra manera. Pero desde hace tiempo he decidido dejarme de tonterías y darle importancia a las cosas que realmente se la merecen. No dejar que me afecte lo que los demás digan, porque sinceramente, ni me va ni me viene, mi felicidad no depende de nadie solo de mi, de mis metas, de mis ilusiones y sueños, nadie tendrá mi felicidad en la palma de su mano. Porque por mucho tiempo que pase mi sonrisa seguirá dibujada en mi cara, contigo o sin ti, con dinero o sin dinero, con amigos o sin amigos, pero lo que tengo claro es que ni hoy, ni mañana, ni pasado mi felicidad se irá, se quedará conmigo para salir en los momentos necesarios, en esos momentos en los que yo quiera llorar, mi felicidad estará ahí para decirme que no, que porque llorar, si se puede sonreír :)