lunes, 23 de julio de 2012

404 No soy idiota, espera, sí que lo soy.


Veo tus fotos y sonrío. Tantos recuerdos son los que tengo embotellados en ese diminuto frasquito que guardo bajo la almohada de mis sueños, que, aunque no quiera, cada noche me toca pensar en ti, es parte de mi vida. No te tengo cerca, te tengo muchísimo más lejos de lo que me gustaría, pero ¿sabes? No es algo que me importe, son quinientas cuatro aproximadamente las horas que compartimos a lo largo de un año y de ellas la mitad las pasamos durmiendo y la otra mitad discutiendo. Y no necesito más, tan solo un par de ellas constituyeron este sentimiento sin sentido que me atrevo a sentir, ya ha pasado tiempo, demasiado y aquí me tienes, recordando segundo a segundo cada momento, pactando con el diablo para poder revivir aunque solo sea la dulce introducción que condujo a desembocar en esta soberana estupidez sin cimiento alguno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario