Camino a paso firme, con la cabeza bien alta, con la mirada al frente. Por dentro estoy destrozada. Pero por fuera no voy permitir que eso se refleje. Tengo los ánimos por los suelos, pero lo soluciono con unos tacones de 15 centímetros.
La vida me da la espalda, pero yo continúo. El día es gris, pero yo llevo gafas de sol. No me apetece nada, pero sonrío, el tiempo pasa deprisa, muy deprisa, pero yo aprovecho cada segundo. Prefiero quedarme en casa, pero salgo a comerme el mundo! Porque al fin y al cabo, si yo no lo hago, nadie lo hará por mí.
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