miércoles, 22 de junio de 2011

34.

Estoy harta de tus mentiras, de cuando me vacilas. Que siempre me acabo enterando de las cosas, y me da rabia derramar lágrimas por alguien que no se lo merece. Y yo como una tonta me creo tus mentiras y tú como un tonto conseguirás perderme. Pero es que no tienes sentimientos, me dan igual tus santos pensamientos. Déjame claro a quien quieres, a ella o a mí, porque si la prefieres a ella ya te puedes ir despidiendo. Me resulta imposible olvidarte, pero a mí, no me vacila nadie. Y es que me río en tu puta cara niñato, pero... ¿sabes que te digo? que me la suda un rato.

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